HUBO UN TIEMPO *Ana Rossetti*



Hubo un tiempo en el que el amor 
era un intruso temido y anhelado.
Un roce furtivo, premeditado, 
reelaborado durante insoportables desvelos.
Una confesión perturbada y audaz, 
corregida mil veces, que jamás llegaría a su destino.
Una incesante y tiránica inquietud.
Un galopar repentino del corazón ingobernable.
Un continuo batallar contra la despiadada infalibilidad
de los espejos.
Una íntima dificultad para distinguir la congoja del júbilo.
Era un tiempo adolescente e impreciso, 
el tiempo del amor sin nombre, 
hasta casi sin rostro, 
que merodeaba, como un beso prometido, 
por el punto más umbrío de la escalera.

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