LA HORA DE LA ESTRELLA * Clarice Lispector*




Discúlpenme, pero voy a seguir hablando de mí, 

que soy mi desconocido y al escribir me sorprendo 
un poco más porque descubrí que tengo un destino. 
¿Quién no se preguntó alguna vez: 
soy un monstruo o esto es ser una persona?
Quiero antes dar fe de que esa muchacha 
no se conoce sino a través de ir viviendo sin rumbo. 
Si cometiese la tontería de preguntarse: 
"¿quién soy yo?" caería extendida y de lleno en el suelo. 
Es que "¿quién soy yo?" provoca necesidad. 
¿Y cómo satisfacer la necesidad? 
Quien se indaga está incompleto.

Comentarios