Es un error considerarlos solamente
pájaros, muy a menudo son
mensajeros. Por eso, una vez
se precipitan sobre el alfeizar,
pájaros, muy a menudo son
mensajeros. Por eso, una vez
se precipitan sobre el alfeizar,
se quedan perfectamente quietos,
para burlarse de la paciencia,
alzando la cabeza para cantar:
pobrecita, pobrecita,
pobrecita, pobrecita,
un aviso de cuatro notas, para volar luego
del alfeizar al olivar como una nube oscura.
¿Pero quién enviaría a una criatura tan liviana
a juzgar mi vida? Tengo ideas profundas
y mi memoria es larga;
del alfeizar al olivar como una nube oscura.
¿Pero quién enviaría a una criatura tan liviana
a juzgar mi vida? Tengo ideas profundas
y mi memoria es larga;
¿por qué iba a envidiar esa libertad
cuando tengo humanidad?
cuando tengo humanidad?
Aquellos que tienen el corazón más diminuto
son dueños de la mayor libertad.
Comentarios
Publicar un comentario