Llegarán suaves lluvias y el olor de la tierra,
y golondrinas dando vueltas con sus relucientes sonidos;
y ranas en los estanques cantando por la noche,
y ciruelos silvestres de trémulo blanco.
Los petirrojos vestirán su emplumado fuego,
silbando sus caprichos sobre una pequeña alambrada;
y nadie sabrá de la guerra,
nadie se preocupará al fin,
cuando haya concluido.
A nadie le importaría, ni a un pájaro ni a un árbol,
si la humanidad pereció completamente;
y la Primavera misma, cuando despierte al amanecer,
apenas se daría cuenta que nos hemos ido.
A nadie le importaría, ni a un pájaro ni a un árbol,
si la humanidad pereció completamente;
y la Primavera misma, cuando despierte al amanecer,
apenas se daría cuenta que nos hemos ido.
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